Ruta 05
Mora de Rubielos – Rubielos de Mora
«Pocos pueblos pueden semejarse
a la hermosura, a la altivez, a la estructura urbana
y al ritmo de esta villa»
Tras nuestra visita al Santuario de la Vega seguimos camino hacia Mora de Rubielos, que ya se vislumbra desde lo alto del puerto. Escribe José Antonio que “Mora es otra de esas ciudades serranas con castillo, una enorme y bella iglesia gótica… Y si hermosa es la iglesia no menos es la plaza que la antepone y los edificios que la rodean”. El castillo de Mora o castillo de los Fernández de Heredia, se alza sobre un promontorio al que se accede por una rampa que servía como elemento de defensa. Desde él tenemos una gran panorámica de la villa. A sus pies la ex colegiata de la Natividad de Nuestra Señora del s. XV, otro símbolo de poder de la familia Fernández Heredia y del señorío de Mora. Muy cerca de la iglesia encontramos uno de los rincones más bonitos de Mora, el que forma el Convento de las Monjas y el Portal de Cabra. Los palacios y casas señoriales de las calles de Mora de Rubielos ofrecen infinidad de detalles, “aquí, en esta tierra, el gran esplendor se renueva en el dieciocho y los balcones se enriquecen con hermosas forjas para aderezarlos y embellecerlos”.
Unos kilómetros más allá se halla Rubielos de Mora. “Pocos pueblos pueden semejarse a la hermosura, a la altivez, a la estructura urbana y al ritmo de esta villa”. Del recinto amurallado del siglo XIII quedan los portales de San Antonio y del Carmen. En sus calles son muchos los ejemplos de arquitectura tradicional que podemos encontrar, así como numerosos palacios y casas nobles, como el de los Villasegura o el de los Creixell. Estos edificios forman en la Plaza Mayor un interesante conjunto arquitectónico con la Casa Consistorial, obra renacentista del siglo XVI, que tiene una lonja en su planta baja con columnas toscanas. De ella parte una escalera del siglo XVII a la planta noble. La reja de la pequeña cárcel que se aprecia en su interior pertenecía al Convento de las Madres Agustinas, situado extramuros de la ciudad. No es el único convento ya que junto al portal del Carmen se ubica el convento de los Carmelitas Descalzos con un singular claustro, ahora privado. Este convento sufrió la Desamortización y las guerras carlistas. Pasó a la familia del famoso escultor José Gonzalvo, nacido en Rubielos de Mora, como el pintor Salvador Victoria, cuyo museo se encuentra en el rehabilitado Hospital de Gracia del siglo XVIII. Nos queda visitar la excolegiata de Santa María la Mayor, que guarda en su interior una de las grandes joyas de la comarca, el retablo gótico de la Vida de la Virgen.
De Rubielos de Mora salimos camino de Teruel, como en su día hizo José Antonio, tomando la carretera que va hasta Sarrión, y ya camino del puerto de Escandón “bajarás duro contra un paisaje lleno de rojas arcillas, y en el fondo, las mudéjares torres de Teruel”.
Destacamos
Castillo de Mora de Rubielos
La construcción actual es del siglo XIV, de planta cuadrangular, cuatro torres y un gran patio de armas porticado. Pasó a manos de los monjes franciscanos en el siglo XVII que lo usaron como convento. A esta época correspondería la galería claustral. Tras la desamortización fue cárcel, sede de las tropas carlistas y hasta cuartel de la Guardia Civil.
Retablo de la Vida de la Virgen de Rubielos de Mora
Se encuentra en la excolegiata de Santa María la Mayor. Es de estilo gótico internacional. Se atribuye a Gonçal Peris, el Maestro de Rubielos. Está compuesto por 11 tablas en las que podemos ver escenas de la vida de la Virgen, la Pasión de Cristo, los evangelistas, diversos santos y santas venerados en Rubielos.
Lonja de la Casa Consistorial
El Ayuntamiento de Rubielos de Mora forma un interesante conjunto arquitectónico con otros edificios de la Plaza Mayor. Es una construcción renacentista del siglo XVI donde llama la atención la lonja de su planta baja. Un espacio discontinuo en el que se entrecruzan arcos de medio punto sobre columnas toscanas.