Ruta 02
Ejulve – Villarluengo – Cañada de Benatanduz
«Te preguntas por qué razón, en un momento,
esta tierra tuvo hombres capaces
de adelantarse a su tiempo.»
En la Venta de la Pintada nos desviamos para alcanzar Ejulve, pueblo perteneciente a la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos, en el que destaca su torre defensiva, adosada a la iglesia de Santa María la Mayor y construida antes que ésta por la Orden de los Calatrava en los siglos XIV-XV.
Una vez abandonamos Ejulve seguimos hacia Villarluengo, dejando en la otra dirección la ruta de Aliaga y Jorcas que tan bien conocía José Antonio y que tanto tristeza le producía, pues el abandono de la vieja central térmica le obligaba a hacerse preguntas de difícil respuesta.
En el camino entre Ejulve y Villarluengo se encuentra el punto de partida del Espacio de Interpretación del Territorio Masías de Ejulve. Una red de antiguos senderos atraviesa un territorio de gran interés natural y paisajístico, muy transitado por quienes quieren conocer el modo de vida de los antiguos masoveros, que alejados de los pueblos, se alojaron en núcleos habitacionales estables para explotar el territorio circundante. En el momento de más poder económico, gracias sobre todo a la ganadería lanar, se construyeron torres fortificadas que son ahora las que forman el paisaje de las Masías de Ejulve.
Volvemos a encontrarnos con las aguas del río Guadalope, ya en la Comarca del Maestrazgo. Una carretera a la derecha nos lleva al fondo de un valle cerrado donde se ubica la villa de Montoro, que “sube sus casas arcillosas contra la piedra calcárea de su murallón posterior”. De vuelta a la ruta principal nos damos de bruces con el Monumento Natural de los Órganos de Montoro. Nos dice José Antonio que estamos ante “espectáculo geológico… un trabajo magnífico hecho por la erosión del agua sobre la roca, mostrando al cielo un sin número de formaciones petrificadas, como tubos de órganos majestuosos”.
Y con esa imagen llegaremos a “Las fábricas” de Villarluengo. Fue este “uno de esos pueblos del Maestrazgo que, en un momento de la historia, tuvieron un gran esplendor económico”. En Villarluengo se levantó una fábrica de papel en el siglo XVII aprovechando la fuerza de las aguas del Guadalope, y hasta se fabricó papel moneda. Se reconvirtió en fábrica de tejidos y a finales del siglo XVIII llegó a tener hasta 24 telares. Hoy en día, ya en desuso, las viejas fábricas se han reconvertido en un hostal, llamado de las Truchas, y en una piscifactoría.
Desde este punto, un desvío nos permite alcanzar en pocos kilómetros la pequeña localidad de Pitarque, punto de partida de uno de los lugares más visitados de la comarca, el nacimiento del río Pitarque, conocido como el “Ojo de la fuente”.
De vuelta a la ruta la carretera sube y llegamos por fin a Villarluengo nos dirigimos a la plaza del Ayuntamiento de la que nos dice José Antonio que le recuerda “a esas bellísimas plazas” de los grandes pueblos de América Latina” y alaba sus panes almendrados. Sobresale en el paisaje urbano la iglesia neoclásica de la Asunción.
Al salir de Villarluengo nos adentramos en el larguísimo puerto de Cuarto Pelado, de paisajes cambiantes, que nos conduce hasta Cañada de Benatanduz, la localidad más alta del Maestrazgo turolense. Merece la pena detenerse ante el conjunto que forman el Hospital de los Pobres y el Ayuntamiento, con su lonja trinquete, ambos del siglo XVI, y la iglesia de la Asunción, de fábrica barroca del siglo XVIII.
Destacamos
Iglesia de Villarluengo
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción levantada entre los siglos XVIII – XIX. La fachada neoclásica está flanqueada por dos torres. Es una iglesia de grandes proporciones que consta de tres naves con cabecera poligonal. La nave central está cubierta con bóveda de medio cañón y las naves laterales con bóvedas vaídas. El interior conserva pinturas murales.
Nacimiento del Río Pitarque
Uno de los lugares más visitados de la comarca es el nacimiento del río Pitarque. La fuerza del agua ha ido labrando un cañón fluvial de grandes paredes verticales. Monumento Natural al que podemos acceder por una ruta sencilla e imprescindible desde la localidad de Pitarque.
Órganos de Montoro
Monumento Natural que se localiza entre los términos municipales de Ejulve y Villarluengo. Son grandes formaciones calizas de más de 200 metros de altura que recuerdan a los tubos de un órgano. Estas agujas fueron modeladas a la acción del agua, el hielo y el viento. Predomina la carrasca y la sabina negra y son abundante la cabra pirenaica y el buitre leonado. Se encuentran dentro de la Red Natura 2000 y son Zona de Especial de Protección de las Aves.